un nuevo viaje

.Creo que ha pasado más tiempo del que creí, y había dejado de escribir, aquella nostalgia de creer que no podría comenzar a sanar aquella herida que día a día me atormenta, impidió que escribiera nisiquiera en papel y lápiz, y aunque hoy sigo sintiendo aquella herida más reciente y viva que nunca, creo que es el momento de comenzar a aceptar, tal vez resignación..

Fueron muchos los viajes, muchos las paisajes, muchos los recuerdos, muchas las sonrísas, y hace un tiempo decidiste emprender un viaje y me dejaste acá, se te olvidó llevarme? o quieres esperarme con un lugar más cálido?, hasta hace algún tiempo solo creía que me habías dejado, que por primera vez no me considerabas en uno de tus viajes y mucho más en este, que es el viaje sin retorno, quizás no quise darme cuenta pero tu las maletas las tenías hechas desde hace mucho tiempo, y a tu manera te despideste, a tu manera intentaste enseñarme a vivir sin tí y a continuar viajando; quiero comenzar a creer que aquel viaje en el que te fuiste te llevó a un lugar mejor, quiero creer que volveremos a viajar juntos, quiero creer que aquel lugar tiene un puente hasta acá. Quiero creer más de lo que ambos podemos hacer, por eso comienzo a aceptar tu nuevo viaje, que mis maletas quizás están hechas y en cualqier momento llego a continuar viajando contigo.

Teamo&Teextraño!

rayitos de sol

Comienza a salir el sol, comienzan aquellos días en donde todas las nubes grises si bien no desaparecen, se esconden y dejan que aquel sol brille más fuerte; aunque la alegría esté desaparecida y no existan rastros de ella, aunque los motivos no estén concretos, creo que llegó la hora de intentar sonreír, comenzar a avanzar en este libro y dejar que la montaña-rusa siga el camino que aquel riel dirige; ahora el momento en que esta montaña-rusa comience a subir nuevamente, dejar atrás aquel sube & baja de emociones, de momentos, de historias, y comenzar lo nuevo que me propone..

máscara.

La máscara de la muñeca de porcelana, una máscara de un blanco intenso, de rosadas mejillas, de rojos labios, maquillados y tristes ojos, de aquella máscara relataré la historia, una máscara de un dulce rostro que esconde todo tras una sutil sonrisa, pero una máscara que entre todas las máscaras que existían llamó mi atención, quizás la simpleza, porque no tiene una gran técnica de pintura ni de formas, quizás la dulzura de la muñeca de porcelana, quizás la tristeza de los ojos y en cierto modo aquel grito de ayuda que intentan reflejar...